Es tan complejo lo que está sucediendo en Haiti, de pasar a ser el primer país que logró su independencia luego de pagar a Francia por un monto elevado, todo ha sido un debacle en este país caribeño. Luego del artículo publicado lo que está sucediendo en la actualidad es más grave, no existe gobierno o mecanismo de control para enfrentar lo sucedido. Comparto lo indicado por la misión de Naciones Unidas en Haití que señala: La violencia no da tregua en Haití y el primer trimestre de 2024 ha sido el más sangriento en el país desde 2022, cuando empezó la peor ola de delincuencia y criminalidad en los últimos años, según trascendió este viernes (19.04.2024).
«En total, se registraron más de 2.500 casos de muertes violentas o heridas graves causadas por bandas criminales -lo que supone 53 % más en relación con el que era el trimestre más violento, que fue el inmediatamente anterior (octubre-diciembre de 2023)- dijo este viernes el portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, citando cifras de la misión de la ONU en el país caribeño (BINUH)»
De iniciar como un sicariato económico con ribetes político se ha convertido en una crisis marcada por grupos criminales imponiendo sus mandatos, esa lucha de estas bandas da como resultado muertes y caos social. La imposibilidad gubernamental de controlar es la tónica que representa a este país. Sí hay influencias económicas pero también políticas porque de muchas maneras la inacción de la comunidad de naciones para frenar lo sucedido es un la peor manera de ayudar a un país y una población que se encuentra a la deriva
José Amores N. junio 12, 2024 @
9:07 pm
La situación en Haití, producto de los hechos ocurridos con el asesinato del presidente del país Jovenel Moïse en julio de 2021, ha ido agravándose con el transcurrir del tiempo de acuerdo con la información que los distintos medios de comunicación difunden en el plano internacional, siendo así que desde el punto de vista del bienestar general de su población, actualmente se encuentra entre los 10 países más frágiles del mundo, 1 de cada 3 ciudadanos padece hambre, se señala que del 2020 al 2022, el país registró la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria de la región del Caribe, situada en el 72 %.
La seguridad es volátil, los delitos violentos son comunes, incluidos asesinatos, robos a mano armada, secuestros, agresiones, agresiones sexuales y robos de vehículos. Se mantiene el estado de emergencia en Puerto Príncipe y toques de queda de 10:00 p.m. a 5:00 a.m., la breve referencia respecto a la situación que se desarrolla en el referido país tiene como objetivo denotar que, desde el ámbito del derecho internacional, así como el interno en dicha nación, no han prevalecido en su aplicación para garantizar a la población en su conjunto, la protección y el respeto de sus derechos humanos.
Con el respaldo de la Organización de Las Naciones Unidas (ONU), el envío de personal técnico del Comando Sur de los Estados Unidos, se acordó enviar mil policías de Kenia, con el fin de combatir la delincuencia de las bandas criminales; sin embargo, de acuerdo con el derecho interno de Kenia dicho envío de policías ha sido declarado inconstitucional, lo que ha impedido dicho emplazamiento en territorio haitiano.
Lo expuesto por la Dra. Julia Sáenz respecto a la figura del magnicidio y que la RAE, define como “muerte violenta dada a persona muy importante por su cargo o poder”. Es decir, hablamos de magnicidio cuando una persona asesina a un personaje relevante cometiendo un ataque violento. Siendo dicho acto criminal cometido por sicarios internacionales contratados, mayormente de Colombia que de acuerdo con los reportes informativos sobre las causas que llevaron a dicha comisión, sugieren interés por hacerse del poder político.
Ante la interrogante planteada, de si se considera que el magnicidio en Haití podría estar vinculado al termino sicario económico, se tiene la opinión de que si cuenta con características o elementos con que se identifica dicha clasificación introducida por el autor John Perkins en su obra “Confesiones de un sicario (gánster) económico”, en inglés “Economic Hit Man, (EHM)”, pues se actúa a través o por medio de intermediarios a lo interno de los países, que aun siendo naciones con grandes márgenes de pobreza, tienen valor con respecto a sus recursos naturales e incluso de posicionamiento territorial, por lo que la contratación en este caso, si de sicarios internacionales, implica actos que se ejecutan acorde a lo planteado de utilizar mecanismos de fuerza, incluyendo grupos delincuenciales internos o externos.
El magnicidio, es una de las acciones que se llevan a cabo para lograr objetivos políticos, que redunden en beneficios económicos, así como geopolíticos y de posicionamiento de poder, situación que tampoco es ajena en nuestro país, ya que también se llevó a cabo el magnicidio del Presidente José Antonio Remón Cantera, el 2 de enero de 1955, siendo el único magnicidio en nuestro país, hechos que no fueron esclarecidos, por lo que también la figura del sicario económico toma relevancia, más cuando aún se estaba a la merced de la política y el poder militar de los Estados Unidos, con su presencia en la antigua Zona del Canal, lo que permite concluir de que también dicha clasificación o modalidad de sicario económico, no es de existencia reciente, sino de vieja data o de empleo, solo que ha cobrado relevancia en época reciente.
Aarón Pérez junio 13, 2024 @
5:29 am
Considero que el Magnicidio en Haití no esta vinculado al término sicario económico, ya que, hubo partición del crimen organizado, específicamente de aquellos que se dedican al negocio ilícito del narcotráfico.
Mi opinión, se sustenta al leer que Un convicto traficante de cocaína se encuentra entre los sospechosos a los que las autoridades de Haití le siguió el rastro por el asesinato del expresidente Jovenel Moïse.
Rodolphe Jaar, exnarcotraficante e informante de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), fue perseguido por la policía nacional por asesinato, intento de asesinato y robo a mano armada, al igual que el exfuncionario del gobierno haitiano Joseph Félix Badio y el conocido político de la oposición John Joël Joseph.
Además, este narcotraficante se declaró culpable de asociación ilícita para cometer un asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y de suministrar apoyo material que resultó en muerte. El juez federal José E. Martínez reveló la sentencia en una breve audiencia de menos de 10 minutos realizada en los tribunales federales del centro de Miami.
Es necesario, de igual manera recordar que Haiti, es parte de las rutas para el trasiego de la droga que proviene de los carteles y organizaciones criminales colombianos.
andrés ahumada aranda junio 13, 2024 @
4:37 pm
según datos de la CEPAL, Haiti es la nación en América Latina menos adelantada, así como entre los de bajo desarrollo humano. el 76% de sus habitantes viven en la pobreza y 55% lo hacen en condiciones de indigencia o pobreza extrema, en el campo es aun más marcado. la distribución del ingreso es muy desigual el 20% de la población relativamente más favorecida recibe el 68% del ingreso nacional y el coeficiente de Gini es de 0.65%, el mas alto de la región (esto significa que la distribución de ingresos, o en algunos casos, el gasto de consumo) entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa. Por otro lado los antecedentes de la fractura de la institucionalidad que ha venido sufriendo los últimos años, en mi opinión es evidente con sendos rezagos, aunado a niveles de corrupción desde el ejecutivo, aunado a terremotos, hacen que la participación de organismos internacionales sean necesarios. las agencias de la ONU estiman que más de 300 grupos criminales controlaban el 8% de la Capital haitiana, muchos de estos grupos tienen vínculos con las elites políticas y económicas, así como con agentes de policía . (HUMAN RIGHT WATCH, informe mundial 2024). como indica la doctora Saenz en su articulo, MAGNICIDIO EN HAITI, cuando dice que el magnicidio hace referencia a un delito de lesa humanidad definido en el artículo 7 del estatuto de Roma, también nos deja saber que Haiti no es país firmante, al igual que las grandes potencias, lo que llama mucho mi atención. la muerte del Presidente por un grupo armado en donde aparentemente hubo participación de exmilitares colombianos, políticos haitianos y grupos criminales . esta de más decir que la descomposición de las instituciones, la corrupción estatal, es de vieja data en Haiti, lo que trastoca todo es evidentemente, la participación de personas extranjeras como ejecutoras directas del asesinato lo que a mi me indica que si hay posible participación de sicario económico. pues según Perkins en su texto describe como operan los interese económicos y las diferentes formas en que penetran los países y siempre hay chivos expiatorios que los medios de comunicación se encargan de difundir y hacen creer que son los grupos criminales, político corruptos, personas vinculadas al narcotrafíco o lavado de activos, pero nunca dejan ver los intereses de lo que denomina el doctor Zafaroni, neocolonialismo financiero.
Laura Diaz Vallejo junio 13, 2024 @
6:18 pm
Pienso que el magnicidio de Haití tuvo fines enteramente políticos de parte de algún grupo/persona deseoso de hacerse de la figura de presidente. Haití es un país marcado históricamente por conflictos internos, problemas económicos que engullen a más del 60% de la población que vive en pobreza y de ese porcentaje, el 25% en pobreza extrema. Niveles altísimos de violencia y una inseguridad abrumadora. Adicionalmente, hasta donde conozco, los pocos recursos naturales con los que cuenta, son desaprovechados por la falta de conocimientos y o dinero para aprovecharlos o que puedan ser de interés para un país poderoso. De acuerdo a la información que he logrado encontrar, luego del magnicidio, el nivel de endeudamiento del país no ha subido. Entendiendo que la figura del sicariato económico busca, entre otros, que el país adquiera más deudas en beneficio de una persona/grupo de personas ya que el país se queda sin recibir el fruto de dicho endeudamiento toda vez que el dinero es desviado, pienso que no puede vincularse el magnicidio a un sicario económico.
No obstante, en los distintos artículos que leí al respecto, encontré que dentro del sicario económico, está la figura de los chacales que, según el artículo, «son los que se encargan de orquestar golpes de estado y campañas de desestabilización». Las bandas criminales que han dominado por varios meses al país, tenían como propósito lograr la renuncia del primer ministro Ariel Henry, hasta que lo lograron. Queda la incertidumbre si lo hacen con fines políticos o, a su forma violenta e ilícita, buscan mejorar la situación del país con figuras políticas distintas.
Pero en respuesta a la pregunta específica hecha, no relaciono la figura del sicario económico con el magnicidio de Haití, lo relaciono exclusivamente a temas políticos del país.
ELIZABETH ANDRADES CRÚZ junio 13, 2024 @
6:24 pm
Buenas tardes, Dra. Julia Sáenz, Compañeros, dando respuesta al foro, y analizando la naturaleza del delito, donde se utilizan sicarios para planificar y ejecutar asesinatos de Lideres Políticos, es una práctica con motivaciones del poder y control en un contexto de inestabilidad y conflicto, por motivos económicos o políticos. Haití que es un País donde existe problemas de crimen y corrupción, y tal como ocurrió el evento donde existen una serie de elementos o razones de motivación económica, la desestabilización de un Gobierno Internacional, donde se busca la participación y contratación de asesinos profesionales para que lleven a cabo la planeación y ejecución para ejecutar a un Líder de alto perfil, es porque existen grupos criminales o económicos que tienen interés e desestabilizar un País, para crear un entorno favorable donde puedan realizar sus actividades ilícitas y un medio para lograr sus objetivos delincuenciales. Este delito es extremadamente grave y desestabiliza profundamente a un País, tanto políticamente como socialmente, toda vez que este tipo de acto generan ambientes de inestabilidad, incertidumbre y conflicto, este tipo de delitos tiene un impacto global donde afecta las relaciones con otros países, por lo que necesario el apoyo internacional para prevenir la recurrencia de crimines de esta magnitud a futuro.
ELIZABETH ANDRADES CRÚZ junio 13, 2024 @
6:48 pm
Buenas tardes Dra. Julia Sáenz. Compañeros. Dando respuesta al foro, y analizando la naturaleza del delito, donde se utilizan sicarios para planificar y ejecutar asesinatos de Lideres Políticos, es una práctica con motivaciones del poder y control en un contexto de inestabilidad y conflicto, por motivos económicos o políticos. Haití que es un País, donde existen problemas de crimen y corrupción, tal como ocurrió el evento donde fue asesinado el Líder Político, y se observa una serie de elementos o razones de motivación económica, para llevar a cabo la desestabilización de un Gobierno Internacional, donde se busca la participación y contratación de asesinos profesionales para que lleven a cabo la planeación y ejecución de un Líder de alto perfil, es porque existen grupos criminales o económicos que tienen interés de desestabilizar un País, para crear un entorno favorable donde puedan realizar sus actividades ilícitas y un medio para lograr sus objetivos delincuencias. Este delito, que es extremadamente grave y busca desestabilizar profundamente a un País, tanto políticamente como socialmente, toda vez que este tipo de actos generan ambientes de inestabilidad, incertidumbre, conflicto y conlleva un impacto global donde afecta las relaciones con otros países, es necesario y urgente el apoyo internacional para prevenir la recurrencia de crimines de esta magnitud a futuro.
Antonio Loaiza Batista junio 14, 2024 @
4:45 am
Fe de errata, el Magnicidio ocurrió el 7 de julio de 2021, y no el 7 de julio de 2012, error de tecla.
Antonio Loaiza Batista junio 14, 2024 @
4:46 am
Ante la pregunta que se hace en este último foro, sobre si el Magnicidio en Haití puede estar vinculado a la expresión sicario económico, entendiendo como Magnicidio una “muerte violenta dada a persona muy importante por su cargo o poder”. En otras palabras, el magnicidio es cuando una persona asesina a un personaje relevante cometiendo un ataque violento, hecho ocurrido con el asesinato del Presidente de Haití, Jovenel Moïse, el 7 de julio de 2021, en horas de la madrugada. Según el periódico, EL PAÍS, el cual tiene su sede en Madrid y cuenta con redacciones en Barcelona, México DF y São Paulo (Brasil), en la sección de noticias internacionales, Jacobo Garcia, corresponsal de México, el 13 de diciembre 2021, señaló que “El presidente de Haití fue asesinado por intentar enviar a EE. UU. una lista de personas vinculadas al narcotráfico. Según una investigación de ‘The New York Times’, los asesinos de Jovenel Moïse se llevaron varios documentos de su habitación después de matarlo”. Todo indica que antes de ser asesinado en julio, el entonces presidente de Haití Jovenel Moïse había estado trabajando en una lista de poderosos políticos y empresarios involucrados en el tráfico de drogas, es decir, que el Presidente Moïse pensaba entregar a Estados Unidos el resultado de su investigación detallando en cada caso su grado de implicación, lo que evidencia que lo ocurrido en Haití está inmerso dentro del sicario económico, el cual se define como: ‘profesionales altamente remunerados que le tienden trampas de millardos de dólares a los países del mundo. Sus herramientas de trabajo son reportes financieros fraudulentos, manipulación de elecciones, sobornos, extorsiones, sexo y asesinatos.’ El magnicidio inaugura una nueva etapa en el desmoronamiento del Estado haitiano. En primer lugar, desaparece la última figura electa (si bien con mandato caduco) aun en el poder. Luego, el crimen desata una lucha intestina por la sucesión, en la que el rol de los tutores internacionales de Haití -el autonombrado Core Group- demuestra su poder con la designación mediante un tuit del sucesor de Moïse. Este grupo está compuesto por Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, la Unión Europea, la OEA y la propia misión de la ONU en Haití. Finalmente, los sucesos ocurridos desde julio de 2021, crean los elementos del escenario que vive Haití actualmente: se verifica el borramiento de toda autoridad del Estado haitiano con la salida del juego de su único vocero formal, el primer ministro de facto Ariel Henry; la delincuencia, que ya se sugería con Martelly, se excede ante la sistemática inactividad de la policía y de la administración pública; la clase política se deshace en pugnas internas o entre partidos, muchas veces por intereses mezquinos y personales. Los ataques de pandillas, las ejecuciones extrajudiciales, los secuestros y la violencia basada en género se han convertido en moneda corriente en la vida de los haitianos, forzando a los residentes locales a abandonar sus hogares e incluso la salida intempestiva de representantes del servicio exterior de algunos países que tienen relaciones diplomáticas con Haití. En 2022, Haití continuó sumido en una crisis política, humanitaria y de seguridad de larga data que ha dejado inoperativas a todas las ramas del gobierno, exacerbando la abrumadora impunidad por las violaciones de derechos humanos. Sólo en 2024 han matado a más de 1.100 personas y herido a casi 700 más. Unas 13.000 personas han sido asesinadas, heridas y secuestradas por grupos criminales desde enero de 2022. Miles de mujeres y niños han sido víctimas de violencia sexual. Haití vive nuevamente una profunda crisis. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, grupos armados han tomado el control de grandes zonas del país. La población sufre hambre, violencia generalizada y desplazamientos. Y ahora el país no tiene mandatario.
MARIA ANTONIETA ADAMES junio 14, 2024 @
9:47 am
Saludos cordiales estimados foristas y doctora Saénz en relación al tema del Quinto Foro de este curso debo decir, que sólo recordarlo me da una sensación de inseguridad y temor que esas situaciones puedan darse en nuestro país como parte de la región. En relación al suceso del 7 de julio de 2021 donde es torturado, secuestrado y asesinado Jovenel Mose, presidente de Haití. Hechos que se dan en su residencia privada en donde se encontraba con su esposa. La pregunta es dónde estaba la seguridad del Primer Mandatario. Más allá de eso, hay muchas teorías del por qué de su asesinato. Se dice que por temas ligados a la narco mafia, dado que supuestamente tenía un dossier listo por presentar a los E.E.U.U. sobre «influyentes» politicos, militares y agentes económicos ligados a la droga y todo hace suponer que la finalidad era impedirlo. Otros enemigos politicos en razón de que estaba por proponer un proyecto de ley a efecto de aprobar la «reelección», ligados además con la terminación de su periodo presidencial. Evidentemente, que ninguna razón es valedera por justificar la violencia de tal magnitud con la ola de secuelas de inestabilidad exacerbada políticamente, social, económicamente. Todos sabemos la condición que viven nuestros Hermanos y hermanas haitianos, el cual parece un «genocidio colectivo» o quizás un suicidio ante la mirada de todos los vecinos llamados Estados. Es un tema de muchas aristas, en definitiva sus agresores fueron contratados por un plata, de manera que desde ese punto de vista considero que si podemos considerarlo como un asunto de «sicario económico» No obstante, no estoy de acuerdo que se trate de un asesinato de lesa humanidad, no estoy tan convencida, lo que es innegable su impacto internacional, estoy de acuerdo en que algunos infiltrados politicos del gobierno de Mose lo permitieron, más no que sea esta figura. No obstante cito algunos reportes en la cual vinculan a la esposa de Mose
«El juez haitiano Walther Voltaire acusó a Martine Moïse, viuda del asesinado presidente Jovenel Moïse, de complicidad y asociación criminal para cometer el magnicidio ocurrido en 2021, según el informe judicial al que tuvo acceso EFE este lunes.
La viuda del expresidente haitiano asesinado es acusada de complicidad en el crimen Nuevos cargos contra pastor haitiano-estadounidense por asesinato del presidente de Haití Arrestan en Estados Unidos a 4 sospechosos más por el asesinato del presidente de Haití Junto con la viuda fueron imputadas otras 50 personas, entre ellas el exprimer ministro de Haití, Claude Joseph, y el antiguo jefe de la Policía Nacional, Léon Charles, quien ahora se desempeña como representante permanente del país caribeño ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Joseph afronta los mismos cargos que Martine Moïse, mientras que Charles se enfrenta a las acusaciones de asesinato, tentativa de asesinato, posesión y porte ilegal de armas, conspiración contra la seguridad interna del Estado y asociación para delinquir.
Entre los imputados hay 17 colombianos, así como los haitiano-estadounidenses Christian Emmanuel Sanon, James Solage y Joseph Vincent; asimismo, el coordinador y el jefe de seguridad de Moïse, Jean Laguel Civil y Dimitri Hérard, respectivamente; el exagente de la Unidad Anticorrupción, Joseph Félix Badio, y los exministros Ardouin Zéphirin y Louis Edner Gonzague Day.
”Existen cargos concordantes y pruebas suficientes para justificar su responsabilidad en los hechos que se les imputan”, según la decisión del magistrado, que los remite “al Tribunal Penal, reunido sin asistencia de jurado, para ser juzgados por los hechos de asociación para delinquir, robo a mano armada, terrorismo, asesinato y complicidad en asesinato, delitos cometidos en perjuicio de Jovenel Moïse”.
En cuanto a la viuda de Moïse, sus declaraciones sobre el asesinato del presidente “están tan plagadas de contradicciones que dejan mucho que desear y la desacreditan”, según el auto dictado por el juez de instrucción.
Según el acusado Joseph Félix Badio, en torno al presidente Moïse se estaban formando diversos grupos de interés en el Palacio Nacional y todos querían deshacerse de él para hacerse con el poder y satisfacer sus crasos apetitos. Entre ellos se encontraban Marine Moїse y Claude Joseph.
El documento revela que la ahora viuda de Moïse fue al Palacio Nacional en la noche del lunes 5 de julio de 2021, dos días antes del asesinato del presidente, y permaneció allí durante casi cinco horas, hasta la madrugada local del martes.
Elementos que complican el asunto y dejan abierta la sospecha de un juicio no imparcial que a su vez quieren desenfocar la causa verdadera de su asesinato.
ILKA HERRERA junio 14, 2024 @
7:04 pm
Buenas tardes, Doctora Sáenz y compañeros doctorandos.
Antes de dar contestación a la interrogante, para nosotros resulta relevante el hecho de que antes del foro que precedió al que nos ocupa, desconocíamos aquello de “sicario o sicariato económico” y que, gracias a la gran labor llevada a cabo por la Doctora Sáenz durante este segundo bloque, en corto tiempo hemos adquirido conocimientos y nos hemos nutrido de información, la cual estimamos invaluable.
Ahora sabiendo a qué se refiere aquello de “sicario económico”, y haciendo un análisis general de lo acaecido en Haití para el año 2021 cuando fue asesinado Jovenel Moïse, somos del criterio de que este trágico evento a no dudarlo, SI tiene relación con la figura del sicario económico.
Remontándonos a la historia política de Haití, nos encontramos con que desde 1886, cuando el general Salomon completó su primer mandato, ha habido 12 presidentes de Haití, ninguno de los cuales ha cumplido su mandato completo de 7 años. De estos 12, tenemos que 4 han sido asesinados y 6 expulsados de sus cargos, lo que nos muestra que existen factores exógenos internos o externos que han influido en los cambios en los altos mandos del país, lo cual claramente debe tener una motivación.
Debemos recordar que el presidente JOVENEL MOISE, había anunciado poco antes de ser asesinado, estar trabajando en una lista de personas poderosas o élites de su país que estaban vinculadas con actos de corrupción, tráfico de drogas, armas; etc., listado éste que se suponía sería entregado a los Estados Unidos de América; no siendo menos importante el hecho de que a partir de este anuncio, el presidente MOISE advirtió que había tenido conocimiento de que varias de estas familias, que además eran las que controlaban los principales recursos del país, querían darle un golpe de estado; siendo estos grupos -según el entonces presidente- los que en el pasado “siempre han puesto y quitado presidentes”, lo que claramente nos apunta a la figura analizada; siendo otro aspecto de consideración, el hecho de que las elecciones de Haití históricamente han sido financiadas y diseñadas por actores externos.
Observamos que Ariel Henry (Primer Ministro de Haití que reemplazó a Moise) tuvo el apoyo de la comunidad internacional, pues este avalaba las ayudas de los países de primer mundo (entre ellos Estados Unidos), que a la postre afectaban las bases de la economía del país, no haciéndola productiva ni sustentable a largo plazo; como también vemos que Ariel Henry renunció para el mes de abril de 2024, siendo los Estados Unidos de América el principal interventor y organizador de lo relacionado con esta dimisión, país desde donde dicho sea de paso Henry formalizó su renuncia, todo lo cual demuestra que los países de primer mundo ejercen el control de Haití, lo cual tiene como trasfondo la sed de control político, que se traduce en el beneficio o lucro a partir de las necesidades de ese país.
Otro elemento de miramiento es de que el 80% de los servicios públicos en Haití siempre ha sido controlado por entes privados (Iglesias, Organizaciones Sin Fines de Lucro, Bancos, empresas privadas, etc.) y no por el Estado, lo que implica que aquellos le rindieran cuentas a terceros y no precisamente al Estado. Inclusive la seguridad de Haití fue externalizada a las Naciones Unidas (Cascos Azules); es decir, a Haití no lo gobierna, regula ni equilibra Haití.
Considerando por un lado, que el objetivo de MOISE era debilitar a estos grupos que -según él-, eran los que dominaban el país; y por otro lado, que se decía que MOISE se quería perpetuar en el poder; pareciera que para sus detractores y quienes planificaron el asesinato, esta era la forma más sencilla de sacarlo del poder y evitar que se llevara a cabo el referéndum que este tenía planeado, a través del cual buscaba modificar la Constitución para tener paso expedido a poder reelegirse, recordando que la Constitución de Haití prohíbe la reelección y que MOISE estaba próximo a terminar su mandato. Inclusive, hay quienes consideraban que su mandato había terminado, sin embargo, MOISE indicaba que todavía le restaba -1- año, toda vez que realmente había tomado posesión del cargo el 7 de febrero de 2017, puesto que en los comicios de 2015 hubo acusaciones de fraude electoral, lo cual llevó a retrasos en su investidura en el cargo.
Tanto la investigación llevada a cabo por el ahora asesinado presidente, en contra de minorías oligárquicas, muchos de los cuales tenían negocios en EU y están conectados con los Estados Unidos; así como las políticas internacionales adoptadas por MOISE en contra de diversos países, entre ellos Venezuela, las cuales afectaban a los Estados Unidos, podrían haber sido la causa de que países como éste último, propiciaran que el gobernante de Haití no permaneciera en el poder; notándose que EU no tenía el control de MOISE, llegando al punto en que funcionarios estadounidenses como la representante estadounidense Maxine Waters y la embajadora Michele Sison le criticaron por no procesar a responsables de los asesinatos masivos de residentes en los barrios marginales de Bel Air y La Saline de la capital, apuntando a que estos crímenes habían sido ordenados por el fallecido presidente.
Da la impresión de que tanto a lo interno como a lo externo de Haití, se sentía la necesidad de remover a MOISE del cargo, advirtiendo por un lado, que los Estados Unidos ha señalado que no busca resolver el asesinato, sino enjuiciar al ciertos individuos que han sido arrestados por su participación en el crimen, toda vez que estos trabajaron en las fuerzas de seguridad de EU; y notando por el otro, que a lo interno de Haití se ha tenido noticia de que investigadores han tenido que huir del país, fiscales han sido despedidos (por el Primer Ministro) y por tanto, no se ha avanzado con la investigación, habiendo transcurrido casi -3- años desde que se diera este evento, llamando la atención también que aquellos acusados o imputados en su mayoría eran oponentes a Ariel Henry, quien hasta hace pocos días era el Primer Ministro de Haití y contaba con el beneplácito de las grandes potencias.
Todo lo anterior nos lleva a concluir que el Magnicidio del presidente JOVENEL MOÏSE está íntimamente vinculado con el término sicariato económico, de hecho, su relación nos parece UN SECRETO A GRITOS.
ILKA HERRERA CIP. 3-702-228
Gilberto Solís González junio 14, 2024 @
10:05 pm
La situación de Haití es súper compleja que como antecedente histórico no se puede dejar de mencionar el pago forzado a Francia por el pecado de liberarse y descolonizarse, lo que generó una serie de privaciones económicas que hasta el día de hoy se evidencian sin dejar a un lado las responsabilidades internas de los haitianos y sus gobiernos.
Un dato curioso e introductorio es que la Torre Eiffel fue financiada con dinero haitiano…
Entrando en la pregunta planteada, considero que el Magnicidio en Haití guarda relación con el término de sicario económico desde mi perspectiva y paso a explicar: En las informaciones encontradas se evidencia a una red de mercenarios de distintas nacionalidades con experiencia militar toda vez que algunos fueron parte de ejércitos y organismos de seguridad, lo que presumiblemente nos lleva a la teoría de una red que vende sus servicios a nivel internacional a través de contactos con influencia política, económica y comercial para cometer este tipo de acciones y tratar de controlar el poder político para sus intereses que pueden ser diversos en el plano del control territorial con fines geopolíticos, económicos y de beneficios en general, por tanto no es descartable la influencia de corporaciones o personas influyentes que tengan interés directo en controlar el poder para cumplir sus objetivos.
Luis barria junio 15, 2024 @
1:50 am
En lo personal pienso que no, porque entendiendo lo que la profesora julia ha presentado como «sicario económico», basado en lo que plantea el autor John Perkins, que a mi entender se refiere a hechos en los cuales el asesinato de un Politico tiene como transfondo intereses creados de otros gobiernos, corporaciones, transnacionales u organizaciones internscionales que desean colocar a un allegado al frente de ese país para salvsguardar sus intereses economicos, comerciales, ideológicos, estrategicos, de defensa o de abastecimiento de energia, agua, alimentos u otros bienes y servicios basicos, entre otros posibles motivos que generan ese sicariato económico
En el caso en concreto de Haití y de el difunto expresidente asesinado Jovenel Moîse, a mi criterio obedece mas a pugnas politico-sociales internas de diversos grupos locales, por acceder al poder en un Estado Fallido, que carece de importancia para nadie y mas bien es un problema que ni su antigus metropoli Francia quiere asumir y en el cual, producto de que no tiene ningun tipo de recursos naturales, al menos conocidos, ni ubicación o interés geoestratégico, para practicamente nadie; esos grupos si bien es cierto tiene interéses politicos y economicos propios, no obedecen a mi criterio, a injerencias extranjeras de ningun tipo.
Es decir no se trata de Sierra Leona o de burkina Faso o de El Congo en donde hay diamantes, oro, litio, tierras raras u otros muchoss recursos minerales; ni de Yemen, Palestina, Libia o Irak donde existen ingentes reservas de Petroleo o Gas; tampoco se trata de Panamá, Egipto o taiwan, que tienen canales o estrechos por donde transitan barcos con millones de mercancias al año y por ende paises o empresas desean controlarlos; mucho menos de sliadps ideologicod de nadie ni de Estados fronteriso que genere inestsbilodsd psrs otros países salvo pars la Repúblivs Dominicana quien sería el único país preocupado por la inestsbilodsd de Haití y que al contrarío requiere evitar estos hechos pars tener su frontera segura y estable y np recurrir al sicsriato economico que en el fondo la desestabilisaría.
NO haiti no es, ni tiene nada de eso, lamentablemnte es un Estado Fallido sin ningún tipo de intrés para nadie que amerite que grupos organizados , politicos, empresariales o internacionales tengan interés en el sicariato economico. Pienso realmente que Haití se encuentrs muy cercano al concepto de un Estado Anárquico como lo es hoy en Dia Somalia en donde no hay forma humana de organizar un Estado como lo entendemos y en donde nadie de afuera quiere intervenir y pues diversos grupos internos lucharán eternamente por el poder, hasta que uno acabe completamente con el otro.
Un sicario económico es una figura ficticia que se refiere a profesionales que son contratados para realizar acciones ilegales o inmorales en nombre de un interés económico. No existen pruebas concretas de la existencia de sicarios económicos en la vida real, y el término generalmente se utiliza en un contexto ficticio o metafórico.
Si bien es cierto que existen prácticas económicas corruptas y poco éticas en el mundo, no se puede afirmar que estos actos sean llevados a cabo por sicarios económicos. Es importante abordar las prácticas comerciales injustas y corruptas a través de la regulación y el fortalecimiento de la ética empresarial, en lugar de utilizar términos sensacionalistas, como «sicario económico» que pueden distorsionar la realidad y dificultar la solución de problemas económicos reales.
Si, se especula que el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, podría estar vinculado al término de sicario económico, ya que existen intereses económicos y políticos en juego en el país, y algunos sectores podrían haber contratado a asesinos para eliminar a Moïse y así beneficiarse de la situación. Además, el hecho de que Moïse fuera un presidente impopular y enfrentara protestas contra su gestión, también podría haber motivado a ciertos grupos a recurrir a la violencia para deshacerse de él.
Raúl Jordán junio 15, 2024 @
1:20 pm
buenas tardes usuarios del foro. Al respecto de la pregunta en cuestión, soy del criterio que si nos encontramos ante una clara muestra del sicariato económico. Nuestro opinión va ligada brevemente a una retrospectiva no sólo de los diversos casos de gran impacto como Coloso en México o Galán en Colombia; sino, a los diferentes métodos usados en toda Latinoamérica como mecanismos de introducción del crimen organizado y el narcotráfico para hacer de la política y de las instituciones del Gobierno como vehículos y escudos de protección para el delito. Hoy en día, vemos notoriamente la irrupción de la narco política; con ello, se exporta e importan los métodos de solución de conflictos desde la óptica delincuencial quienes se encargan de limpiar sus obstáculos en quienes no se disponen a aceptar a la criminalidad como rectora del Estado. Haití es un Estado fallido, sus instituciones o lo que queda de ellas han sido oxidadas y carcomidas por diferentes flagelos sociales en donde fue el alimento predilecto para la putrefacción social. El crimen en cuestión, es un ejemplo de la forma violenta entre quinees tienen disputas que las llevan al marco y parámetro electoral. El Estado es un fortín para el narcoterrorismo. Sin duda y tal como mencionamos en el foro anterior, debe y tiene que incluirse en nuestro país dicha figura punible o bien, resaltarse como agravante en alguna figura ya existente. Panamá camina hacia ese escenario. Queda en nosotros hacer la retención y exigir la depuración en las instancias y en el poder Político. Es muy difícil opinar si la gestión del Presidente Moise era o significaba un cambio trascendental en la sociedad haitiana; no pudiésemos describir si las pugnas internas o incluso, las internacionales, pudieron ser la causa del magnicidio; sin embargo, lo que no existe duda, a mi juicio, es el sicariato económico como autor y ejecutor del hecho.
Ricauter Noel Pitti Morales junio 15, 2024 @
9:35 pm
No solo considero que el citado Magnicidio esté vinculado al sicariato económico, sino al sicariato político, pues ello se tiene reconocido en diversos medios, entre ellos, redes sociales, donde aun cuando se desconoce quién fue el que ejecutó el hecho de sangre, se enunció que fue a través de la empresa Worldwide Investment Development Group, que se recaudó parte del dinero para la ejecución de aquel. De hecho, se tiene de dominio público que el propietario de dicha sociedad manifestó haberse reunido en mayo de 2021 con un ciudadano haitiano-estadounidense de 63 años que se describía a sí mismo como pastor y médico; quien en tal reunión no solo hizo énfasis sobre la probabilidad de agitación política en Haití, sino que aparentemente se veía a sí mismo como un futuro líder potencial para tal país. Incluso también aceptó el otorgamiento de préstamos, supuestamente para su seguridad durante la revolución haitiana prevista. Una gran parte de los fondos se destinó a una empresa de seguridad con sede en Miami, llamada CTU Security (registrada como Counter Terrorist Unit Federal Academy LLC) para la contratación de mercenarios colombianos.
Es más, vale anotar también que aun cuando Haití es signataria desde el 26 de febrero del año 1999 del Estatuto de Roma, adoptado por la comunidad internacional el 17 de julio de 1998 en una conferencia diplomática celebrada en Roma; no ha resultado muy ventajoso ello, pues la criminalidad y demás denotan un desenfreno, y no se evidencia una pronta solución a tal flagelo, muy a pesar que, entre otras cosas, el citado Estatuto dispone la creación de una Corte Penal Internacional permanente con competencia sobre crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
En fin, lo antes anotado es lo que respalda mi opinión o respuesta.
Mónica T Lozada junio 16, 2024 @
12:04 am
Si bien es cierto, que aún se investigan las causas y los implicados en el asesinato tipo magnicidio, perpetrado en julio de 2021, de quien fungió como presidente de Haití, Jovenel Moise, no puede achacarse a la casualidad lo sucedido, pues evidentemente se puede concluir de lo que hasta ahora se informa en los diferentes medios que se trató de un hecho ilícito planificado y con ribetes internacionales. En efecto, en un informe publicado el19 de febrero de 2024, el juez de instrucción Walther Wesser Voltaire imputó formalmente a 50 personas, y además a la viuda de la víctima Martine Moïse, así como al ex primer ministro Claude Joseph y al exdirector de la policía, Léon Charles. También se imputó a Christian Emmanuel Sanon, descrito como el «autor intelectual» del complot, quien es un pastor haitiano-estadounidense, por presuntamente planear un golpe de Estado que provocó el asesinato del presidente Moise. Todas estas particularidades del caso en concreto, en especial de los implicados en el magnicidio lleva a concluir que en efecto la situación se enmarca en el denominado sicariato económico.
Yessid Buitrago junio 16, 2024 @
1:15 am
Buenas noches bendiciones para todos.
Considero que el Magnicidio en Haití está vinculado al término sicario económico, ya que, partiendo de la historia del país, vemos el rol de la comunidad internacional, que ha tenido un peso negativo en Haití desde el mismo inicio de su independencia. Solo hay que recordar que Haití tuvo que pagar una deuda a Francia que lo dejó endeudado y empobrecido; una multimillonaria multa que Haití le pagó a Francia por convertirse en el primer país de América Latina en independizarse. Pero esto no queda ahí, esta influencia internacional fue creciendo a lo largo de los años y en eso tuvo también un rol preponderante Estados Unidos y que ha llevado a intervenciones militares y golpes de Estado.
Aunado a esto, Haití es una nación marcada por la pobreza y las tragedias, las dictaduras y las conjuras políticas, los desastres naturales y las plagas. Incluso para un país inestable como este, un magnicidio de este tipo es un hecho insólito y preocupante. Y es que en hechos inconclusos el presidente Jovenel Moïse, es asesinado a tiros mientras dormía en su residencia de Puerto Príncipe; por un grupo de hombres armados, la mayoría de los cuales ahora se sabe eran mercenarios colombianos, que tan fácilmente logran evadir la seguridad presidencial y colarse hasta donde dormía el mandatario junto a su esposa.
Cuando se analiza desde un punto de vista político, no es fácil pensar quién lo hizo o por qué. Ciertamente no sabemos quién se puede beneficiar de algo así. Es realmente uno de los hechos más intrigantes que han tenido lugar en la historia de Haití; un hecho de este tipo, y la forma en la que se resuelva, puede tener consecuencias no solo para la empobrecida nación caribeña. Otras situaciones como golpes de Estado o desastres naturales que han ocurrido a lo largo de los años no solo han llevado a consecuencias como oleadas de migrantes, sino que también han llevado a que muchos gobiernos o la propia ONU tengan que dar una respuesta.
La oposición consideraba a Moïse como un presidente ilegítimo porque prolongó su término en febrero pasado por un año más y sus opositores consideraron que esto era inconstitucional y que debía renunciar. A la par de eso, estuvo el problema de las fechas de las elecciones, que el presidente y la oposición no acababan de ponerse de acuerdo y también por el referendo constitucional. Moïse propuso una nueva constitución. Pero tanto la oposición como organizaciones de la sociedad civil consideraban que la forma en la que estaba tratando de hacerlo era inconstitucional. Desde hace más de un año, estaba gobernando por decreto, la Asamblea Nacional no estaba funcionando porque se venció su término y hasta hoy no se han realizado las elecciones para sentar un nuevo congreso.
Haití no es un país que esté en guerra con ningún otro ni que tenga un gran peso político en la escena internacional. Tampoco tiene ningún tipo de confrontaciones regionales o internacionales que puedan explicar la magnitud de lo que sucedió. Desde el punto de vista político no se ve a nadie dentro del gobierno que pueda beneficiarse de una situación que genere un caos potencial, mayor inseguridad y la posibilidad de una nueva intervención de fuerzas internacionales para tratar de calmar una situación de violencia. Es un país extremadamente empobrecido y que ha tenido que enfrentar a través de los años numerosos desastres naturales y también, que ha tenido históricamente una tradición autoritaria. Es decir, no se encuentran muchos líderes haitianos que han llegado al poder de una forma democrática y tampoco encontramos muchos líderes que no hayan tratado de enriquecerse durante su mandato, olvidando las necesidades fundamentales de la población.
Ahora bien, el presidente Moïse pretendía intentar denunciar y enviar a EE. UU. una lista de personas vinculadas al narcotráfico, este había estado trabajando en una lista de poderosos políticos y empresarios involucrados en el tráfico de drogas. Moïse pensaba entregar a Estados Unidos el expediente detallando en cada caso su grado de implicación; por lo cual me llama mucho la atención. YESSID BUITRAGO 8-725-892
Omar Guillermo junio 16, 2024 @
8:48 am
MAGNICIDIO EN HAITÍ.
En lo pertinente al artículo, consideramos observar algunos aspectos que se mencionan, como el estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional que indica con referencia a este tema de las figuras del asesinato como delito de lesa humanidad ocurre cuando: Artículo 7. Crímenes de lesa humanidad. 1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “crimen de lesa humanidad”, cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque: a) Asesinato.
Y delito de homicidio por actos de “crímenes de guerra” cuando: Artículo 8. Crímenes de guerra 1. La Corte tendrá competencia respecto de los crímenes de guerra en particular cuando se cometan como parte de un plan o política o como parte de la comisión en gran escala de tales crímenes. 2. A los efectos del presente Estatuto, se entiende por “crímenes de guerra”: a) Infracciones graves de los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, a saber, cualquiera de los siguientes actos contra personas o bienes protegidos por las disposiciones del Convenio de Ginebra pertinente: i)El homicidio intencional;
En este mismo orden de ideas y con relación al articulo y lo planteado anteriormente,se menciona el asesinato del Presidente de Haití, como un caso relacionado al magnicidio, debido a que en ese momento de la comisión del asesinato, se describe un aspecto político vinculado que, en febrero de 2019, un aumento de hasta el 50 % en el precio de los combustibles en los surtidores, inspirado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y los escándalos de corrupción que involucran a varios ministros y al propio presidente, provocaron grandes protestas contra el gobierno. Así, la presidencia de Jovenel Moïse estaría marcada por la inestabilidad política. De esta forma, la mañana del 7 de julio de 2021, Moïse sería asesinado en su residencia del barrio de Pelerin de Puerto Príncipe. Dicho asesinato se produjo a menos de tres meses de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el 26 de septiembre, fecha para la que también estaba convocado un referéndum para aprobar una nueva Constitución.
Si hacemos un análisis comparándolo con la figura del Magnicidio (muerte a persona o personas con alto cargo, comúnmente, en la política de un Estado u organización), podemos opinar que, si intervienen los elementos necesarios para la comisión de un delito enunciado en el Estatuto de Roma, y de competencia de la Corte Penal Internacional.
No sabemos a profundidad, si existen elementos o vínculos de extranjería, que le permitan a la CIP tener competencia, debido a que Haití no es signatario del Convenio de Roma, pero si, les da competencia en cuanto a la participación de los perpetradores o magnicidas que según se entiende, por información en internet, eran especialistas en sicariato económico, de otras nacionalidades, poniendo en competencia a la CIP, por involucrar personas naturales de dos o más Estados distintos,
Debemos tener presente que Haití está ratificado a la CADH desde el 14 de septiembre de 1977, y adherido oficialmente desde el 27 de septiembre de ese mismo año, y está adherido a la ONU desde el 24 de octubre de 1945, que adopto la Declaración de los Derechos Humanos (CDH) por asamblea general, en donde hace adscrito a Haití a la CDH.
Por lo tanto, el hecho de magnicidio ocurrido en Haití sienta un precedente la la jurisprudencia internacional, y el desenlace de este caso emitirá las conceptualizaciones pertinentes de prevención, sanción y resocialización en materia de política criminal internacional. A nuestra opinión que concuerda en todos los aspectos, consideramos que un acto de magnicidio de esta naturaleza merece toda la atención de las organizaciones internacionales, principalmente la ONU/CIDH, la CADH, la CIP, y demás instituciones que de cierta forma tienen que ver con el crimen organizado y la actividad del poder de la criminalidad, en este caso criminalidad política.
ANGEL REBOREDO junio 16, 2024 @
6:36 pm
El New York Times en español, hace mención sobre este suceso dado en Haití y es que otra investigación en Estados Unidos ha resultado en cargos federales contra 11 hombres acusados de conspirar para matar al presidente Moïse. Cinco hombres se declararon culpables, y se espera que la ex primera dama testifique en el juicio de los acusados restantes, que está programado para este año en el sur de Florida.
La violencia en Haití no ha dado tregua en los últimos dos años, después del asesinato de Moïse. Las pandillas armadas han tenido un impacto devastador en la nación: con un haitiano asesinado cada dos horas, 17 heridos al día y 40 secuestrados al mes, la situación ha alcanzado proporciones alarmantes.
Mencionado lo anterior, podría concluir que en efecto en el caso específico de Haití, donde la situación política y socioeconómica es compleja y ha estado marcada por la intervención externa y la influencia de actores internacionales, no se puede descartar la posibilidad de que el asesinato del presidente esté relacionado con intentos de controlar recursos, asegurar contratos lucrativos o influir en la política del país para beneficio económico de ciertos grupos.
Nelson Ortega De La Cruz junio 17, 2024 @
9:43 am
Tomando en cuenta que nos referimos a la muerte de un líder político, el principal representante de un Estado, en este caso el presidente electo de la República de Haití, considero que sí puede estar vinculado el término sicario económico, puesto que al no ser cualquier particular el que fallece, se entiende que dada las circunstancias de la muerte en el ejercicio de sus funciones puede obedecer precisamente a intereses económicos o políticos ya sea internos o externos. El fallecimiento o la muerte de este presidente en este caso puntual, no fue dentro de un accidente o producto de una relación personal de pareja; sino que la muerte fue a través de un magnicidio, hecho que irremediablemente a mi concepto, debe existir algún tipo de injerencia de algún Estado, al cual le pueda favorecer la desaparición del presidente ya sea como excusa o medio para intervenir o para entrometerse políticamente en la región.
Deika Nieto
junio 12, 2024 @ 9:05 pm
Es tan complejo lo que está sucediendo en Haiti, de pasar a ser el primer país que logró su independencia luego de pagar a Francia por un monto elevado, todo ha sido un debacle en este país caribeño. Luego del artículo publicado lo que está sucediendo en la actualidad es más grave, no existe gobierno o mecanismo de control para enfrentar lo sucedido.
Comparto lo indicado por la misión de Naciones Unidas en Haití que señala:
La violencia no da tregua en Haití y el primer trimestre de 2024 ha sido el más sangriento en el país desde 2022, cuando empezó la peor ola de delincuencia y criminalidad en los últimos años, según trascendió este viernes (19.04.2024).
«En total, se registraron más de 2.500 casos de muertes violentas o heridas graves causadas por bandas criminales -lo que supone 53 % más en relación con el que era el trimestre más violento, que fue el inmediatamente anterior (octubre-diciembre de 2023)- dijo este viernes el portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, citando cifras de la misión de la ONU en el país caribeño (BINUH)»
De iniciar como un sicariato económico con ribetes político se ha convertido en una crisis marcada por grupos criminales imponiendo sus mandatos, esa lucha de estas bandas da como resultado muertes y caos social. La imposibilidad gubernamental de controlar es la tónica que representa a este país.
Sí hay influencias económicas pero también políticas porque de muchas maneras la inacción de la comunidad de naciones para frenar lo sucedido es un la peor manera de ayudar a un país y una población que se encuentra a la deriva
José Amores N.
junio 12, 2024 @ 9:07 pm
La situación en Haití, producto de los hechos ocurridos con el asesinato del presidente del país Jovenel Moïse en julio de 2021, ha ido agravándose con el transcurrir del tiempo de acuerdo con la información que los distintos medios de comunicación difunden en el plano internacional, siendo así que desde el punto de vista del bienestar general de su población, actualmente se encuentra entre los 10 países más frágiles del mundo, 1 de cada 3 ciudadanos padece hambre, se señala que del 2020 al 2022, el país registró la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria de la región del Caribe, situada en el 72 %.
La seguridad es volátil, los delitos violentos son comunes, incluidos asesinatos, robos a mano armada, secuestros, agresiones, agresiones sexuales y robos de vehículos. Se mantiene el estado de emergencia en Puerto Príncipe y toques de queda de 10:00 p.m. a 5:00 a.m., la breve referencia respecto a la situación que se desarrolla en el referido país tiene como objetivo denotar que, desde el ámbito del derecho internacional, así como el interno en dicha nación, no han prevalecido en su aplicación para garantizar a la población en su conjunto, la protección y el respeto de sus derechos humanos.
Con el respaldo de la Organización de Las Naciones Unidas (ONU), el envío de personal técnico del Comando Sur de los Estados Unidos, se acordó enviar mil policías de Kenia, con el fin de combatir la delincuencia de las bandas criminales; sin embargo, de acuerdo con el derecho interno de Kenia dicho envío de policías ha sido declarado inconstitucional, lo que ha impedido dicho emplazamiento en territorio haitiano.
Lo expuesto por la Dra. Julia Sáenz respecto a la figura del magnicidio y que la RAE, define como “muerte violenta dada a persona muy importante por su cargo o poder”. Es decir, hablamos de magnicidio cuando una persona asesina a un personaje relevante cometiendo un ataque violento. Siendo dicho acto criminal cometido por sicarios internacionales contratados, mayormente de Colombia que de acuerdo con los reportes informativos sobre las causas que llevaron a dicha comisión, sugieren interés por hacerse del poder político.
Ante la interrogante planteada, de si se considera que el magnicidio en Haití podría estar vinculado al termino sicario económico, se tiene la opinión de que si cuenta con características o elementos con que se identifica dicha clasificación introducida por el autor John Perkins en su obra “Confesiones de un sicario (gánster) económico”, en inglés “Economic Hit Man, (EHM)”, pues se actúa a través o por medio de intermediarios a lo interno de los países, que aun siendo naciones con grandes márgenes de pobreza, tienen valor con respecto a sus recursos naturales e incluso de posicionamiento territorial, por lo que la contratación en este caso, si de sicarios internacionales, implica actos que se ejecutan acorde a lo planteado de utilizar mecanismos de fuerza, incluyendo grupos delincuenciales internos o externos.
El magnicidio, es una de las acciones que se llevan a cabo para lograr objetivos políticos, que redunden en beneficios económicos, así como geopolíticos y de posicionamiento de poder, situación que tampoco es ajena en nuestro país, ya que también se llevó a cabo el magnicidio del Presidente José Antonio Remón Cantera, el 2 de enero de 1955, siendo el único magnicidio en nuestro país, hechos que no fueron esclarecidos, por lo que también la figura del sicario económico toma relevancia, más cuando aún se estaba a la merced de la política y el poder militar de los Estados Unidos, con su presencia en la antigua Zona del Canal, lo que permite concluir de que también dicha clasificación o modalidad de sicario económico, no es de existencia reciente, sino de vieja data o de empleo, solo que ha cobrado relevancia en época reciente.
Aarón Pérez
junio 13, 2024 @ 5:29 am
Considero que el Magnicidio en Haití no esta vinculado al término sicario económico, ya que, hubo partición del crimen organizado, específicamente de aquellos que se dedican al negocio ilícito del narcotráfico.
Mi opinión, se sustenta al leer que Un convicto traficante de cocaína se encuentra entre los sospechosos a los que las autoridades de Haití le siguió el rastro por el asesinato del expresidente Jovenel Moïse.
Rodolphe Jaar, exnarcotraficante e informante de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), fue perseguido por la policía nacional por asesinato, intento de asesinato y robo a mano armada, al igual que el exfuncionario del gobierno haitiano Joseph Félix Badio y el conocido político de la oposición John Joël Joseph.
Además, este narcotraficante se declaró culpable de asociación ilícita para cometer un asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y de suministrar apoyo material que resultó en muerte. El juez federal José E. Martínez reveló la sentencia en una breve audiencia de menos de 10 minutos realizada en los tribunales federales del centro de Miami.
Es necesario, de igual manera recordar que Haiti, es parte de las rutas para el trasiego de la droga que proviene de los carteles y organizaciones criminales colombianos.
andrés ahumada aranda
junio 13, 2024 @ 4:37 pm
según datos de la CEPAL, Haiti es la nación en América Latina menos adelantada, así como entre los de bajo desarrollo humano. el 76% de sus habitantes viven en la pobreza y 55% lo hacen en condiciones de indigencia o pobreza extrema, en el campo es aun más marcado. la distribución del ingreso es muy desigual el 20% de la población relativamente más favorecida recibe el 68% del ingreso nacional y el coeficiente de Gini es de 0.65%, el mas alto de la región (esto significa que la distribución de ingresos, o en algunos casos, el gasto de consumo) entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa. Por otro lado los antecedentes de la fractura de la institucionalidad que ha venido sufriendo los últimos años, en mi opinión es evidente con sendos rezagos, aunado a niveles de corrupción desde el ejecutivo, aunado a terremotos, hacen que la participación de organismos internacionales sean necesarios. las agencias de la ONU estiman que más de 300 grupos criminales controlaban el 8% de la Capital haitiana, muchos de estos grupos tienen vínculos con las elites políticas y económicas, así como con agentes de policía . (HUMAN RIGHT WATCH, informe mundial 2024).
como indica la doctora Saenz en su articulo, MAGNICIDIO EN HAITI, cuando dice que el magnicidio hace referencia a un delito de lesa humanidad definido en el artículo 7 del estatuto de Roma, también nos deja saber que Haiti no es país firmante, al igual que las grandes potencias, lo que llama mucho mi atención.
la muerte del Presidente por un grupo armado en donde aparentemente hubo participación de exmilitares colombianos, políticos haitianos y grupos criminales . esta de más decir que la descomposición de las instituciones, la corrupción estatal, es de vieja data en Haiti, lo que trastoca todo es evidentemente, la participación de personas extranjeras como ejecutoras directas del asesinato lo que a mi me indica que si hay posible participación de sicario económico. pues según Perkins en su texto describe como operan los interese económicos y las diferentes formas en que penetran los países y siempre hay chivos expiatorios que los medios de comunicación se encargan de difundir y hacen creer que son los grupos criminales, político corruptos, personas vinculadas al narcotrafíco o lavado de activos, pero nunca dejan ver los intereses de lo que denomina el doctor Zafaroni, neocolonialismo financiero.
Laura Diaz Vallejo
junio 13, 2024 @ 6:18 pm
Pienso que el magnicidio de Haití tuvo fines enteramente políticos de parte de algún grupo/persona deseoso de hacerse de la figura de presidente. Haití es un país marcado históricamente por conflictos internos, problemas económicos que engullen a más del 60% de la población que vive en pobreza y de ese porcentaje, el 25% en pobreza extrema. Niveles altísimos de violencia y una inseguridad abrumadora. Adicionalmente, hasta donde conozco, los pocos recursos naturales con los que cuenta, son desaprovechados por la falta de conocimientos y o dinero para aprovecharlos o que puedan ser de interés para un país poderoso.
De acuerdo a la información que he logrado encontrar, luego del magnicidio, el nivel de endeudamiento del país no ha subido. Entendiendo que la figura del sicariato económico busca, entre otros, que el país adquiera más deudas en beneficio de una persona/grupo de personas ya que el país se queda sin recibir el fruto de dicho endeudamiento toda vez que el dinero es desviado, pienso que no puede vincularse el magnicidio a un sicario económico.
No obstante, en los distintos artículos que leí al respecto, encontré que dentro del sicario económico, está la figura de los chacales que, según el artículo, «son los que se encargan de orquestar golpes de estado y campañas de desestabilización». Las bandas criminales que han dominado por varios meses al país, tenían como propósito lograr la renuncia del primer ministro Ariel Henry, hasta que lo lograron. Queda la incertidumbre si lo hacen con fines políticos o, a su forma violenta e ilícita, buscan mejorar la situación del país con figuras políticas distintas.
Pero en respuesta a la pregunta específica hecha, no relaciono la figura del sicario económico con el magnicidio de Haití, lo relaciono exclusivamente a temas políticos del país.
ELIZABETH ANDRADES CRÚZ
junio 13, 2024 @ 6:24 pm
Buenas tardes, Dra. Julia Sáenz, Compañeros, dando respuesta al foro, y analizando la naturaleza del delito, donde se utilizan sicarios para planificar y ejecutar asesinatos de Lideres Políticos, es una práctica con motivaciones del poder y control en un contexto de inestabilidad y conflicto, por motivos económicos o políticos. Haití que es un País donde existe problemas de crimen y corrupción, y tal como ocurrió el evento donde existen una serie de elementos o razones de motivación económica, la desestabilización de un Gobierno Internacional, donde se busca la participación y contratación de asesinos profesionales para que lleven a cabo la planeación y ejecución para ejecutar a un Líder de alto perfil, es porque existen grupos criminales o económicos que tienen interés e desestabilizar un País, para crear un entorno favorable donde puedan realizar sus actividades ilícitas y un medio para lograr sus objetivos delincuenciales.
Este delito es extremadamente grave y desestabiliza profundamente a un País, tanto políticamente como socialmente, toda vez que este tipo de acto generan ambientes de inestabilidad, incertidumbre y conflicto, este tipo de delitos tiene un impacto global donde afecta las relaciones con otros países, por lo que necesario el apoyo internacional para prevenir la recurrencia de crimines de esta magnitud a futuro.
ELIZABETH ANDRADES CRÚZ
junio 13, 2024 @ 6:48 pm
Buenas tardes Dra. Julia Sáenz. Compañeros. Dando respuesta al foro, y analizando la naturaleza del delito, donde se utilizan sicarios para planificar y ejecutar asesinatos de Lideres Políticos, es una práctica con motivaciones del poder y control en un contexto de inestabilidad y conflicto, por motivos económicos o políticos. Haití que es un País, donde existen problemas de crimen y corrupción, tal como ocurrió el evento donde fue asesinado el Líder Político, y se observa una serie de elementos o razones de motivación económica, para llevar a cabo la desestabilización de un Gobierno Internacional, donde se busca la participación y contratación de asesinos profesionales para que lleven a cabo la planeación y ejecución de un Líder de alto perfil, es porque existen grupos criminales o económicos que tienen interés de desestabilizar un País, para crear un entorno favorable donde puedan realizar sus actividades ilícitas y un medio para lograr sus objetivos delincuencias.
Este delito, que es extremadamente grave y busca desestabilizar profundamente a un País, tanto políticamente como socialmente, toda vez que este tipo de actos generan ambientes de inestabilidad, incertidumbre, conflicto y conlleva un impacto global donde afecta las relaciones con otros países, es necesario y urgente el apoyo internacional para prevenir la recurrencia de crimines de esta magnitud a futuro.
Antonio Loaiza Batista
junio 14, 2024 @ 4:45 am
Fe de errata, el Magnicidio ocurrió el 7 de julio de 2021, y no el 7 de julio de 2012, error de tecla.
Antonio Loaiza Batista
junio 14, 2024 @ 4:46 am
Ante la pregunta que se hace en este último foro, sobre si el Magnicidio en Haití puede estar vinculado a la expresión sicario económico, entendiendo como Magnicidio una “muerte violenta dada a persona muy importante por su cargo o poder”. En otras palabras, el magnicidio es cuando una persona asesina a un personaje relevante cometiendo un ataque violento, hecho ocurrido con el asesinato del Presidente de Haití, Jovenel Moïse, el 7 de julio de 2021, en horas de la madrugada.
Según el periódico, EL PAÍS, el cual tiene su sede en Madrid y cuenta con redacciones en Barcelona, México DF y São Paulo (Brasil), en la sección de noticias internacionales, Jacobo Garcia, corresponsal de México, el 13 de diciembre 2021, señaló que “El presidente de Haití fue asesinado por intentar enviar a EE. UU. una lista de personas vinculadas al narcotráfico.
Según una investigación de ‘The New York Times’, los asesinos de Jovenel Moïse se llevaron varios documentos de su habitación después de matarlo”.
Todo indica que antes de ser asesinado en julio, el entonces presidente de Haití Jovenel Moïse había estado trabajando en una lista de poderosos políticos y empresarios involucrados en el tráfico de drogas, es decir, que el Presidente Moïse pensaba entregar a Estados Unidos el resultado de su investigación detallando en cada caso su grado de implicación, lo que evidencia que lo ocurrido en Haití está inmerso dentro del sicario económico, el cual se define como: ‘profesionales altamente remunerados que le tienden trampas de millardos de dólares a los países del mundo. Sus herramientas de trabajo son reportes financieros fraudulentos, manipulación de elecciones, sobornos, extorsiones, sexo y asesinatos.’
El magnicidio inaugura una nueva etapa en el desmoronamiento del Estado haitiano. En primer lugar, desaparece la última figura electa (si bien con mandato caduco) aun en el poder. Luego, el crimen desata una lucha intestina por la sucesión, en la que el rol de los tutores internacionales de Haití -el autonombrado Core Group- demuestra su poder con la designación mediante un tuit del sucesor de Moïse. Este grupo está compuesto por Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, la Unión Europea, la OEA y la propia misión de la ONU en Haití.
Finalmente, los sucesos ocurridos desde julio de 2021, crean los elementos del escenario que vive Haití actualmente: se verifica el borramiento de toda autoridad del Estado haitiano con la salida del juego de su único vocero formal, el primer ministro de facto Ariel Henry; la delincuencia, que ya se sugería con Martelly, se excede ante la sistemática inactividad de la policía y de la administración pública; la clase política se deshace en pugnas internas o entre partidos, muchas veces por intereses mezquinos y personales.
Los ataques de pandillas, las ejecuciones extrajudiciales, los secuestros y la violencia basada en género se han convertido en moneda corriente en la vida de los haitianos, forzando a los residentes locales a abandonar sus hogares e incluso la salida intempestiva de representantes del servicio exterior de algunos países que tienen relaciones diplomáticas con Haití.
En 2022, Haití continuó sumido en una crisis política, humanitaria y de seguridad de larga data que ha dejado inoperativas a todas las ramas del gobierno, exacerbando la abrumadora impunidad por las violaciones de derechos humanos.
Sólo en 2024 han matado a más de 1.100 personas y herido a casi 700 más. Unas 13.000 personas han sido asesinadas, heridas y secuestradas por grupos criminales desde enero de 2022. Miles de mujeres y niños han sido víctimas de violencia sexual.
Haití vive nuevamente una profunda crisis. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, grupos armados han tomado el control de grandes zonas del país. La población sufre hambre, violencia generalizada y desplazamientos. Y ahora el país no tiene mandatario.
MARIA ANTONIETA ADAMES
junio 14, 2024 @ 9:47 am
Saludos cordiales estimados foristas y doctora Saénz en relación al tema del Quinto Foro de este curso debo decir, que sólo recordarlo me da una sensación de inseguridad y temor que esas situaciones puedan darse en nuestro país como parte de la región.
En relación al suceso del 7 de julio de 2021 donde es torturado, secuestrado y asesinado Jovenel Mose, presidente de Haití. Hechos que se dan en su residencia privada en donde se encontraba con su esposa. La pregunta es dónde estaba la seguridad del Primer Mandatario.
Más allá de eso, hay muchas teorías del por qué de su asesinato.
Se dice que por temas ligados a la narco mafia, dado que supuestamente tenía un dossier listo por presentar a los E.E.U.U. sobre «influyentes» politicos, militares y agentes económicos ligados a la droga y todo hace suponer que la finalidad era impedirlo.
Otros enemigos politicos en razón de que estaba por proponer un proyecto de ley a efecto de aprobar la «reelección», ligados además con la terminación de su periodo presidencial.
Evidentemente, que ninguna razón es valedera por justificar la violencia de tal magnitud con la ola de secuelas de inestabilidad exacerbada políticamente, social, económicamente.
Todos sabemos la condición que viven nuestros Hermanos y hermanas haitianos, el cual parece un «genocidio colectivo» o quizás un suicidio ante la mirada de todos los vecinos llamados Estados.
Es un tema de muchas aristas, en definitiva sus agresores fueron contratados por un plata, de manera que desde ese punto de vista considero que si podemos considerarlo como un asunto de «sicario económico»
No obstante, no estoy de acuerdo que se trate de un asesinato de lesa humanidad, no estoy tan convencida, lo que es innegable su impacto internacional, estoy de acuerdo en que algunos infiltrados politicos del gobierno de Mose lo permitieron, más no que sea esta figura.
No obstante cito algunos reportes en la cual vinculan a la esposa de Mose
«El juez haitiano Walther Voltaire acusó a Martine Moïse, viuda del asesinado presidente Jovenel Moïse, de complicidad y asociación criminal para cometer el magnicidio ocurrido en 2021, según el informe judicial al que tuvo acceso EFE este lunes.
La viuda del expresidente haitiano asesinado es acusada de complicidad en el crimen
Nuevos cargos contra pastor haitiano-estadounidense por asesinato del presidente de Haití
Arrestan en Estados Unidos a 4 sospechosos más por el asesinato del presidente de Haití
Junto con la viuda fueron imputadas otras 50 personas, entre ellas el exprimer ministro de Haití, Claude Joseph, y el antiguo jefe de la Policía Nacional, Léon Charles, quien ahora se desempeña como representante permanente del país caribeño ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Joseph afronta los mismos cargos que Martine Moïse, mientras que Charles se enfrenta a las acusaciones de asesinato, tentativa de asesinato, posesión y porte ilegal de armas, conspiración contra la seguridad interna del Estado y asociación para delinquir.
Entre los imputados hay 17 colombianos, así como los haitiano-estadounidenses Christian Emmanuel Sanon, James Solage y Joseph Vincent; asimismo, el coordinador y el jefe de seguridad de Moïse, Jean Laguel Civil y Dimitri Hérard, respectivamente; el exagente de la Unidad Anticorrupción, Joseph Félix Badio, y los exministros Ardouin Zéphirin y Louis Edner Gonzague Day.
”Existen cargos concordantes y pruebas suficientes para justificar su responsabilidad en los hechos que se les imputan”, según la decisión del magistrado, que los remite “al Tribunal Penal, reunido sin asistencia de jurado, para ser juzgados por los hechos de asociación para delinquir, robo a mano armada, terrorismo, asesinato y complicidad en asesinato, delitos cometidos en perjuicio de Jovenel Moïse”.
En cuanto a la viuda de Moïse, sus declaraciones sobre el asesinato del presidente “están tan plagadas de contradicciones que dejan mucho que desear y la desacreditan”, según el auto dictado por el juez de instrucción.
Según el acusado Joseph Félix Badio, en torno al presidente Moïse se estaban formando diversos grupos de interés en el Palacio Nacional y todos querían deshacerse de él para hacerse con el poder y satisfacer sus crasos apetitos. Entre ellos se encontraban Marine Moїse y Claude Joseph.
El documento revela que la ahora viuda de Moïse fue al Palacio Nacional en la noche del lunes 5 de julio de 2021, dos días antes del asesinato del presidente, y permaneció allí durante casi cinco horas, hasta la madrugada local del martes.
Elementos que complican el asunto y dejan abierta la sospecha de un juicio no imparcial que a su vez quieren desenfocar la causa verdadera de su asesinato.
ILKA HERRERA
junio 14, 2024 @ 7:04 pm
Buenas tardes, Doctora Sáenz y compañeros doctorandos.
Antes de dar contestación a la interrogante, para nosotros resulta relevante el hecho de que antes del foro que precedió al que nos ocupa, desconocíamos aquello de “sicario o sicariato económico” y que, gracias a la gran labor llevada a cabo por la Doctora Sáenz durante este segundo bloque, en corto tiempo hemos adquirido conocimientos y nos hemos nutrido de información, la cual estimamos invaluable.
Ahora sabiendo a qué se refiere aquello de “sicario económico”, y haciendo un análisis general de lo acaecido en Haití para el año 2021 cuando fue asesinado Jovenel Moïse, somos del criterio de que este trágico evento a no dudarlo, SI tiene relación con la figura del sicario económico.
Remontándonos a la historia política de Haití, nos encontramos con que desde 1886, cuando el general Salomon completó su primer mandato, ha habido 12 presidentes de Haití, ninguno de los cuales ha cumplido su mandato completo de 7 años. De estos 12, tenemos que 4 han sido asesinados y 6 expulsados de sus cargos, lo que nos muestra que existen factores exógenos internos o externos que han influido en los cambios en los altos mandos del país, lo cual claramente debe tener una motivación.
Debemos recordar que el presidente JOVENEL MOISE, había anunciado poco antes de ser asesinado, estar trabajando en una lista de personas poderosas o élites de su país que estaban vinculadas con actos de corrupción, tráfico de drogas, armas; etc., listado éste que se suponía sería entregado a los Estados Unidos de América; no siendo menos importante el hecho de que a partir de este anuncio, el presidente MOISE advirtió que había tenido conocimiento de que varias de estas familias, que además eran las que controlaban los principales recursos del país, querían darle un golpe de estado; siendo estos grupos -según el entonces presidente- los que en el pasado “siempre han puesto y quitado presidentes”, lo que claramente nos apunta a la figura analizada; siendo otro aspecto de consideración, el hecho de que las elecciones de Haití históricamente han sido financiadas y diseñadas por actores externos.
Observamos que Ariel Henry (Primer Ministro de Haití que reemplazó a Moise) tuvo el apoyo de la comunidad internacional, pues este avalaba las ayudas de los países de primer mundo (entre ellos Estados Unidos), que a la postre afectaban las bases de la economía del país, no haciéndola productiva ni sustentable a largo plazo; como también vemos que Ariel Henry renunció para el mes de abril de 2024, siendo los Estados Unidos de América el principal interventor y organizador de lo relacionado con esta dimisión, país desde donde dicho sea de paso Henry formalizó su renuncia, todo lo cual demuestra que los países de primer mundo ejercen el control de Haití, lo cual tiene como trasfondo la sed de control político, que se traduce en el beneficio o lucro a partir de las necesidades de ese país.
Otro elemento de miramiento es de que el 80% de los servicios públicos en Haití siempre ha sido controlado por entes privados (Iglesias, Organizaciones Sin Fines de Lucro, Bancos, empresas privadas, etc.) y no por el Estado, lo que implica que aquellos le rindieran cuentas a terceros y no precisamente al Estado. Inclusive la seguridad de Haití fue externalizada a las Naciones Unidas (Cascos Azules); es decir, a Haití no lo gobierna, regula ni equilibra Haití.
Considerando por un lado, que el objetivo de MOISE era debilitar a estos grupos que -según él-, eran los que dominaban el país; y por otro lado, que se decía que MOISE se quería perpetuar en el poder; pareciera que para sus detractores y quienes planificaron el asesinato, esta era la forma más sencilla de sacarlo del poder y evitar que se llevara a cabo el referéndum que este tenía planeado, a través del cual buscaba modificar la Constitución para tener paso expedido a poder reelegirse, recordando que la Constitución de Haití prohíbe la reelección y que MOISE estaba próximo a terminar su mandato. Inclusive, hay quienes consideraban que su mandato había terminado, sin embargo, MOISE indicaba que todavía le restaba -1- año, toda vez que realmente había tomado posesión del cargo el 7 de febrero de 2017, puesto que en los comicios de 2015 hubo acusaciones de fraude electoral, lo cual llevó a retrasos en su investidura en el cargo.
Tanto la investigación llevada a cabo por el ahora asesinado presidente, en contra de minorías oligárquicas, muchos de los cuales tenían negocios en EU y están conectados con los Estados Unidos; así como las políticas internacionales adoptadas por MOISE en contra de diversos países, entre ellos Venezuela, las cuales afectaban a los Estados Unidos, podrían haber sido la causa de que países como éste último, propiciaran que el gobernante de Haití no permaneciera en el poder; notándose que EU no tenía el control de MOISE, llegando al punto en que funcionarios estadounidenses como la representante estadounidense Maxine Waters y la embajadora Michele Sison le criticaron por no procesar a responsables de los asesinatos masivos de residentes en los barrios marginales de Bel Air y La Saline de la capital, apuntando a que estos crímenes habían sido ordenados por el fallecido presidente.
Da la impresión de que tanto a lo interno como a lo externo de Haití, se sentía la necesidad de remover a MOISE del cargo, advirtiendo por un lado, que los Estados Unidos ha señalado que no busca resolver el asesinato, sino enjuiciar al ciertos individuos que han sido arrestados por su participación en el crimen, toda vez que estos trabajaron en las fuerzas de seguridad de EU; y notando por el otro, que a lo interno de Haití se ha tenido noticia de que investigadores han tenido que huir del país, fiscales han sido despedidos (por el Primer Ministro) y por tanto, no se ha avanzado con la investigación, habiendo transcurrido casi -3- años desde que se diera este evento, llamando la atención también que aquellos acusados o imputados en su mayoría eran oponentes a Ariel Henry, quien hasta hace pocos días era el Primer Ministro de Haití y contaba con el beneplácito de las grandes potencias.
Todo lo anterior nos lleva a concluir que el Magnicidio del presidente JOVENEL MOÏSE está íntimamente vinculado con el término sicariato económico, de hecho, su relación nos parece UN SECRETO A GRITOS.
ILKA HERRERA
CIP. 3-702-228
Gilberto Solís González
junio 14, 2024 @ 10:05 pm
La situación de Haití es súper compleja que como antecedente histórico no se puede dejar de mencionar el pago forzado a Francia por el pecado de liberarse y descolonizarse, lo que generó una serie de privaciones económicas que hasta el día de hoy se evidencian sin dejar a un lado las responsabilidades internas de los haitianos y sus gobiernos.
Un dato curioso e introductorio es que la Torre Eiffel fue financiada con dinero haitiano…
Entrando en la pregunta planteada, considero que el Magnicidio en Haití guarda relación con el término de sicario económico desde mi perspectiva y paso a explicar: En las informaciones encontradas se evidencia a una red de mercenarios de distintas nacionalidades con experiencia militar toda vez que algunos fueron parte de ejércitos y organismos de seguridad, lo que presumiblemente nos lleva a la teoría de una red que vende sus servicios a nivel internacional a través de contactos con influencia política, económica y comercial para cometer este tipo de acciones y tratar de controlar el poder político para sus intereses que pueden ser diversos en el plano del control territorial con fines geopolíticos, económicos y de beneficios en general, por tanto no es descartable la influencia de corporaciones o personas influyentes que tengan interés directo en controlar el poder para cumplir sus objetivos.
Luis barria
junio 15, 2024 @ 1:50 am
En lo personal pienso que no, porque entendiendo lo que la profesora julia ha presentado como «sicario económico», basado en lo que plantea el autor John Perkins, que a mi entender se refiere a hechos en los cuales el asesinato de un Politico tiene como transfondo intereses creados de otros gobiernos, corporaciones, transnacionales u organizaciones internscionales que desean colocar a un allegado al frente de ese país para salvsguardar sus intereses economicos, comerciales, ideológicos, estrategicos, de defensa o de abastecimiento de energia, agua, alimentos u otros bienes y servicios basicos, entre otros posibles motivos que generan ese sicariato económico
En el caso en concreto de Haití y de el difunto expresidente asesinado Jovenel Moîse, a mi criterio obedece mas a pugnas politico-sociales internas de diversos grupos locales, por acceder al poder en un Estado Fallido, que carece de importancia para nadie y mas bien es un problema que ni su antigus metropoli Francia quiere asumir y en el cual, producto de que no tiene ningun tipo de recursos naturales, al menos conocidos, ni ubicación o interés geoestratégico, para practicamente nadie; esos grupos si bien es cierto tiene interéses politicos y economicos propios, no obedecen a mi criterio, a injerencias extranjeras de ningun tipo.
Es decir no se trata de Sierra Leona o de burkina Faso o de El Congo en donde hay diamantes, oro, litio, tierras raras u otros muchoss recursos minerales; ni de Yemen, Palestina, Libia o Irak donde existen ingentes reservas de Petroleo o Gas; tampoco se trata de Panamá, Egipto o taiwan, que tienen canales o estrechos por donde transitan barcos con millones de mercancias al año y por ende paises o empresas desean controlarlos; mucho menos de sliadps ideologicod de nadie ni de Estados fronteriso que genere inestsbilodsd psrs otros países salvo pars la Repúblivs Dominicana quien sería el único país preocupado por la inestsbilodsd de Haití y que al contrarío requiere evitar estos hechos pars tener su frontera segura y estable y np recurrir al sicsriato economico que en el fondo la desestabilisaría.
NO haiti no es, ni tiene nada de eso, lamentablemnte es un Estado Fallido sin ningún tipo de intrés para nadie que amerite que grupos organizados , politicos, empresariales o internacionales tengan interés en el sicariato economico. Pienso realmente que Haití se encuentrs muy cercano al concepto de un Estado Anárquico como lo es hoy en Dia Somalia en donde no hay forma humana de organizar un Estado como lo entendemos y en donde nadie de afuera quiere intervenir y pues diversos grupos internos lucharán eternamente por el poder, hasta que uno acabe completamente con el otro.
Profesor Luis Barría
Obeth Ricardo Ponte
junio 15, 2024 @ 8:19 am
Un sicario económico es una figura ficticia que se refiere a profesionales que son contratados para realizar acciones ilegales o inmorales en nombre de un interés económico. No existen pruebas concretas de la existencia de sicarios económicos en la vida real, y el término generalmente se utiliza en un contexto ficticio o metafórico.
Si bien es cierto que existen prácticas económicas corruptas y poco éticas en el mundo, no se puede afirmar que estos actos sean llevados a cabo por sicarios económicos. Es importante abordar las prácticas comerciales injustas y corruptas a través de la regulación y el fortalecimiento de la ética empresarial, en lugar de utilizar términos sensacionalistas, como «sicario económico» que pueden distorsionar la realidad y dificultar la solución de problemas económicos reales.
Si, se especula que el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, podría estar vinculado al término de sicario económico, ya que existen intereses económicos y políticos en juego en el país, y algunos sectores podrían haber contratado a asesinos para eliminar a Moïse y así beneficiarse de la situación. Además, el hecho de que Moïse fuera un presidente impopular y enfrentara protestas contra su gestión, también podría haber motivado a ciertos grupos a recurrir a la violencia para deshacerse de él.
Raúl Jordán
junio 15, 2024 @ 1:20 pm
buenas tardes usuarios del foro.
Al respecto de la pregunta en cuestión, soy del criterio que si nos encontramos ante una clara muestra del sicariato económico.
Nuestro opinión va ligada brevemente a una retrospectiva no sólo de los diversos casos de gran impacto como Coloso en México o Galán en Colombia; sino, a los diferentes métodos usados en toda Latinoamérica como mecanismos de introducción del crimen organizado y el narcotráfico para hacer de la política y de las instituciones del Gobierno como vehículos y escudos de protección para el delito.
Hoy en día, vemos notoriamente la irrupción de la narco política; con ello, se exporta e importan los métodos de solución de conflictos desde la óptica delincuencial quienes se encargan de limpiar sus obstáculos en quienes no se disponen a aceptar a la criminalidad como rectora del Estado.
Haití es un Estado fallido, sus instituciones o lo que queda de ellas han sido oxidadas y carcomidas por diferentes flagelos sociales en donde fue el alimento predilecto para la putrefacción social. El crimen en cuestión, es un ejemplo de la forma violenta entre quinees tienen disputas que las llevan al marco y parámetro electoral.
El Estado es un fortín para el narcoterrorismo.
Sin duda y tal como mencionamos en el foro anterior, debe y tiene que incluirse en nuestro país dicha figura punible o bien, resaltarse como agravante en alguna figura ya existente.
Panamá camina hacia ese escenario. Queda en nosotros hacer la retención y exigir la depuración en las instancias y en el poder Político.
Es muy difícil opinar si la gestión del Presidente Moise era o significaba un cambio trascendental en la sociedad haitiana; no pudiésemos describir si las pugnas internas o incluso, las internacionales, pudieron ser la causa del magnicidio; sin embargo, lo que no existe duda, a mi juicio, es el sicariato económico como autor y ejecutor del hecho.
Ricauter Noel Pitti Morales
junio 15, 2024 @ 9:35 pm
No solo considero que el citado Magnicidio esté vinculado al sicariato económico, sino al sicariato político, pues ello se tiene reconocido en diversos medios, entre ellos, redes sociales, donde aun cuando se desconoce quién fue el que ejecutó el hecho de sangre, se enunció que fue a través de la empresa Worldwide Investment Development Group, que se recaudó parte del dinero para la ejecución de aquel. De hecho, se tiene de dominio público que el propietario de dicha sociedad manifestó haberse reunido en mayo de 2021 con un ciudadano haitiano-estadounidense de 63 años que se describía a sí mismo como pastor y médico; quien en tal reunión no solo hizo énfasis sobre la probabilidad de agitación política en Haití, sino que aparentemente se veía a sí mismo como un futuro líder potencial para tal país. Incluso también aceptó el otorgamiento de préstamos, supuestamente para su seguridad durante la revolución haitiana prevista. Una gran parte de los fondos se destinó a una empresa de seguridad con sede en Miami, llamada CTU Security (registrada como Counter Terrorist Unit Federal Academy LLC) para la contratación de mercenarios colombianos.
Es más, vale anotar también que aun cuando Haití es signataria desde el 26 de febrero del año 1999 del Estatuto de Roma, adoptado por la comunidad internacional el 17 de julio de 1998 en una conferencia diplomática celebrada en Roma; no ha resultado muy ventajoso ello, pues la criminalidad y demás denotan un desenfreno, y no se evidencia una pronta solución a tal flagelo, muy a pesar que, entre otras cosas, el citado Estatuto dispone la creación de una Corte Penal Internacional permanente con competencia sobre crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
En fin, lo antes anotado es lo que respalda mi opinión o respuesta.
Mónica T Lozada
junio 16, 2024 @ 12:04 am
Si bien es cierto, que aún se investigan las causas y los implicados en el asesinato tipo magnicidio, perpetrado en julio de 2021, de quien fungió como presidente de Haití, Jovenel Moise, no puede achacarse a la casualidad lo sucedido, pues evidentemente se puede concluir de lo que hasta ahora se informa en los diferentes medios que se trató de un hecho ilícito planificado y con ribetes internacionales. En efecto, en un informe publicado el19 de febrero de 2024, el juez de instrucción Walther Wesser Voltaire imputó formalmente a 50 personas, y además a la viuda de la víctima Martine Moïse, así como al ex primer ministro Claude Joseph y al exdirector de la policía, Léon Charles. También se imputó a Christian Emmanuel Sanon, descrito como el «autor intelectual» del complot, quien es un pastor haitiano-estadounidense, por presuntamente planear un golpe de Estado que provocó el asesinato del presidente Moise. Todas estas particularidades del caso en concreto, en especial de los implicados en el magnicidio lleva a concluir que en efecto la situación se enmarca en el denominado sicariato económico.
Yessid Buitrago
junio 16, 2024 @ 1:15 am
Buenas noches bendiciones para todos.
Considero que el Magnicidio en Haití está vinculado al término sicario económico, ya que, partiendo de la historia del país, vemos el rol de la comunidad internacional, que ha tenido un peso negativo en Haití desde el mismo inicio de su independencia. Solo hay que recordar que Haití tuvo que pagar una deuda a Francia que lo dejó endeudado y empobrecido; una multimillonaria multa que Haití le pagó a Francia por convertirse en el primer país de América Latina en independizarse. Pero esto no queda ahí, esta influencia internacional fue creciendo a lo largo de los años y en eso tuvo también un rol preponderante Estados Unidos y que ha llevado a intervenciones militares y golpes de Estado.
Aunado a esto, Haití es una nación marcada por la pobreza y las tragedias, las dictaduras y las conjuras políticas, los desastres naturales y las plagas. Incluso para un país inestable como este, un magnicidio de este tipo es un hecho insólito y preocupante. Y es que en hechos inconclusos el presidente Jovenel Moïse, es asesinado a tiros mientras dormía en su residencia de Puerto Príncipe; por un grupo de hombres armados, la mayoría de los cuales ahora se sabe eran mercenarios colombianos, que tan fácilmente logran evadir la seguridad presidencial y colarse hasta donde dormía el mandatario junto a su esposa.
Cuando se analiza desde un punto de vista político, no es fácil pensar quién lo hizo o por qué. Ciertamente no sabemos quién se puede beneficiar de algo así. Es realmente uno de los hechos más intrigantes que han tenido lugar en la historia de Haití; un hecho de este tipo, y la forma en la que se resuelva, puede tener consecuencias no solo para la empobrecida nación caribeña. Otras situaciones como golpes de Estado o desastres naturales que han ocurrido a lo largo de los años no solo han llevado a consecuencias como oleadas de migrantes, sino que también han llevado a que muchos gobiernos o la propia ONU tengan que dar una respuesta.
La oposición consideraba a Moïse como un presidente ilegítimo porque prolongó su término en febrero pasado por un año más y sus opositores consideraron que esto era inconstitucional y que debía renunciar. A la par de eso, estuvo el problema de las fechas de las elecciones, que el presidente y la oposición no acababan de ponerse de acuerdo y también por el referendo constitucional. Moïse propuso una nueva constitución. Pero tanto la oposición como organizaciones de la sociedad civil consideraban que la forma en la que estaba tratando de hacerlo era inconstitucional. Desde hace más de un año, estaba gobernando por decreto, la Asamblea Nacional no estaba funcionando porque se venció su término y hasta hoy no se han realizado las elecciones para sentar un nuevo congreso.
Haití no es un país que esté en guerra con ningún otro ni que tenga un gran peso político en la escena internacional. Tampoco tiene ningún tipo de confrontaciones regionales o internacionales que puedan explicar la magnitud de lo que sucedió. Desde el punto de vista político no se ve a nadie dentro del gobierno que pueda beneficiarse de una situación que genere un caos potencial, mayor inseguridad y la posibilidad de una nueva intervención de fuerzas internacionales para tratar de calmar una situación de violencia. Es un país extremadamente empobrecido y que ha tenido que enfrentar a través de los años numerosos desastres naturales y también, que ha tenido históricamente una tradición autoritaria. Es decir, no se encuentran muchos líderes haitianos que han llegado al poder de una forma democrática y tampoco encontramos muchos líderes que no hayan tratado de enriquecerse durante su mandato, olvidando las necesidades fundamentales de la población.
Ahora bien, el presidente Moïse pretendía intentar denunciar y enviar a EE. UU. una lista de personas vinculadas al narcotráfico, este había estado trabajando en una lista de poderosos políticos y empresarios involucrados en el tráfico de drogas. Moïse pensaba entregar a Estados Unidos el expediente detallando en cada caso su grado de implicación; por lo cual me llama mucho la atención.
YESSID BUITRAGO
8-725-892
Omar Guillermo
junio 16, 2024 @ 8:48 am
MAGNICIDIO EN HAITÍ.
En lo pertinente al artículo, consideramos observar algunos aspectos que se mencionan, como el estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional que indica con referencia a este tema de las figuras del asesinato como delito de lesa humanidad ocurre cuando:
Artículo 7. Crímenes de lesa humanidad.
1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “crimen de lesa humanidad”, cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque:
a) Asesinato.
Y delito de homicidio por actos de “crímenes de guerra” cuando:
Artículo 8. Crímenes de guerra
1. La Corte tendrá competencia respecto de los crímenes de guerra en particular cuando se cometan como parte de un plan o política o como parte de la comisión en gran escala de tales crímenes.
2. A los efectos del presente Estatuto, se entiende por “crímenes de guerra”:
a) Infracciones graves de los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, a saber, cualquiera de los siguientes actos contra personas o bienes protegidos por las disposiciones del Convenio de Ginebra pertinente:
i)El homicidio intencional;
En este mismo orden de ideas y con relación al articulo y lo planteado anteriormente,se menciona el asesinato del Presidente de Haití, como un caso relacionado al magnicidio, debido a que en ese momento de la comisión del asesinato, se describe un aspecto político vinculado que, en febrero de 2019, un aumento de hasta el 50 % en el precio de los combustibles en los surtidores, inspirado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y los escándalos de corrupción que involucran a varios ministros y al propio presidente, provocaron grandes protestas contra el gobierno. Así, la presidencia de Jovenel Moïse estaría marcada por la inestabilidad política. De esta forma, la mañana del 7 de julio de 2021, Moïse sería asesinado en su residencia del barrio de Pelerin de Puerto Príncipe. Dicho asesinato se produjo a menos de tres meses de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el 26 de septiembre, fecha para la que también estaba convocado un referéndum para aprobar una nueva Constitución.
Si hacemos un análisis comparándolo con la figura del Magnicidio (muerte a persona o personas con alto cargo, comúnmente, en la política de un Estado u organización), podemos opinar que, si intervienen los elementos necesarios para la comisión de un delito enunciado en el Estatuto de Roma, y de competencia de la Corte Penal Internacional.
No sabemos a profundidad, si existen elementos o vínculos de extranjería, que le permitan a la CIP tener competencia, debido a que Haití no es signatario del Convenio de Roma, pero si, les da competencia en cuanto a la participación de los perpetradores o magnicidas que según se entiende, por información en internet, eran especialistas en sicariato económico, de otras nacionalidades, poniendo en competencia a la CIP, por involucrar personas naturales de dos o más Estados distintos,
Debemos tener presente que Haití está ratificado a la CADH desde el 14 de septiembre de 1977, y adherido oficialmente desde el 27 de septiembre de ese mismo año, y está adherido a la ONU desde el 24 de octubre de 1945, que adopto la Declaración de los Derechos Humanos (CDH) por asamblea general, en donde hace adscrito a Haití a la CDH.
Por lo tanto, el hecho de magnicidio ocurrido en Haití sienta un precedente la la jurisprudencia internacional, y el desenlace de este caso emitirá las conceptualizaciones pertinentes de prevención, sanción y resocialización en materia de política criminal internacional.
A nuestra opinión que concuerda en todos los aspectos, consideramos que un acto de magnicidio de esta naturaleza merece toda la atención de las organizaciones internacionales, principalmente la ONU/CIDH, la CADH, la CIP, y demás instituciones que de cierta forma tienen que ver con el crimen organizado y la actividad del poder de la criminalidad, en este caso criminalidad política.
ANGEL REBOREDO
junio 16, 2024 @ 6:36 pm
El New York Times en español, hace mención sobre este suceso dado en Haití y es que otra investigación en Estados Unidos ha resultado en cargos federales contra 11 hombres acusados de conspirar para matar al presidente Moïse. Cinco hombres se declararon culpables, y se espera que la ex primera dama testifique en el juicio de los acusados restantes, que está programado para este año en el sur de Florida.
La violencia en Haití no ha dado tregua en los últimos dos años, después del asesinato de Moïse. Las pandillas armadas han tenido un impacto devastador en la nación: con un haitiano asesinado cada dos horas, 17 heridos al día y 40 secuestrados al mes, la situación ha alcanzado proporciones alarmantes.
Mencionado lo anterior, podría concluir que en efecto en el caso específico de Haití, donde la situación política y socioeconómica es compleja y ha estado marcada por la intervención externa y la influencia de actores internacionales, no se puede descartar la posibilidad de que el asesinato del presidente esté relacionado con intentos de controlar recursos, asegurar contratos lucrativos o influir en la política del país para beneficio económico de ciertos grupos.
Nelson Ortega De La Cruz
junio 17, 2024 @ 9:43 am
Tomando en cuenta que nos referimos a la muerte de un líder político, el principal representante de un Estado, en este caso el presidente electo de la República de Haití, considero que sí puede estar vinculado el término sicario económico, puesto que al no ser cualquier particular el que fallece, se entiende que dada las circunstancias de la muerte en el ejercicio de sus funciones puede obedecer precisamente a intereses económicos o políticos ya sea internos o externos. El fallecimiento o la muerte de este presidente en este caso puntual, no fue dentro de un accidente o producto de una relación personal de pareja; sino que la muerte fue a través de un magnicidio, hecho que irremediablemente a mi concepto, debe existir algún tipo de injerencia de algún Estado, al cual le pueda favorecer la desaparición del presidente ya sea como excusa o medio para intervenir o para entrometerse políticamente en la región.