Asesinato, homicidio y feminicidio infantil

En esta ocasión quiero presentar a mis lectores algunas reflexiones, con relación al caso de una pequeña de diez años de edad, quien fue encontrada casi sin vida, en una casa abandonada cerca de su residencia, con un fuerte golpe en la cabeza y, a los pocos días de haber sido internada en el hospital, fallece. Todo esto sucede en la provincia de Chiriquí, según los informes de los diferentes medios de comunicación. Este hecho me ha llamado poderosamente la atención, debido a la inseguridad por parte de las autoridades, de señalar con precisión que se está ante la presencia de un feminicidio infantil y no ante un asesinato.

Es importante comprender primero, en qué consisten y en qué se diferencian el asesinato, el homicidio y el feminicidio infantil. Con respecto a esto señalamos lo siguiente: tanto el asesinato como el feminicidio infantil constituyen una forma de homicidio. Sin embargo, existe entre ellos diferencias, entre las cuales podemos mencionar las siguientes: primero, el homicidio consiste en privar de la vida a una persona y esta acción puede ser con intención de hacerlo (dolo) o, sin intención de hacerlo (culpa). El asesinato también consiste en matar a una persona pero, en esta acción solamente se contempla el deseo y, la intención directa y expresa del victimario en realizar la conducta ilícita, tomando en cuenta también, que la misma pueda llegar a involucrar condiciones que la agraven aún más, como, por ejemplo: el parentesco, la premeditación, para extraerle un órgano vital, etc. Es decir, el asesinato es una forma de homicidio agravado.

Por otra parte, nos encontramos con el feminicidio, este es una forma de homicidio circunstanciado, esto quiere decir que la acción de matar siempre se va a realizar dentro del contexto de alguna de las diez circunstancias que establece el art. 132 – A, del código penal panameño. En el caso que estamos analizando, en principio, podemos advertir la presencia de varias circunstancias, como: la condición de riesgo y vulnerabilidad física, el cuerpo casi inerte de la niña fue arrojado en un lugar privado, pudiese existir un sentimiento de venganza (por eso se coloca el cuerpo en una casa abandonada cerca de su vivienda), el contexto de relaciones desiguales de poder, entre otras cosas.

En este mismo orden de ideas, se hace necesario señalar que no es requisito del feminicidio, como me han preguntado algunos lectores, la existencia de una relación sentimental entre la víctima y el victimario. Esta es solamente una, de las distintas circunstancias del feminicidio. A veces, la confusión

Por último, nuevamente señalo la urgencia por entender al feminicidio como un tema de salud pública, a través del cual se refleja hasta dónde ha evolucionado el problema de violencia contra la mujer, el cual debilita cada día más a la sociedad panameña.