Afganistán, Derecho Penal y Democracia

Benito Juárez, quien fuera presidente de los Estados Unidos Mexicanos

(México), en el período que comprende del año 1858 a 1872, señaló ‘La democracia es el destino de la humanidad; la libertad su brazo indestructible!

Partiendo del pensamiento expuesto en el epígrafe anterior, podemos colegir que la democracia es un sistema político el cual plantea más ventajas que desventajas, ya que permite una participación directa de la población en lo referente a la selección de sus gobernantes y en la formación de su sistema legislativo. Esto, a su vez, también va a determinar el enfoque del Derecho Penal a través del cual se ejecutará la facultad sancionadora del Estado. Es decir, la democracia como sistema de gobierno es uno de los caminos para lograr la implementación de un Derecho Penal científico que, a su vez, posibilite la presencia de garantías penales como aseguranzas de intereses y bienes jurídicos de los ciudadanos.

Con gran preocupación observo que en el hermano país de Afganistán no se

esta cumpliendo con los lineamientos Internacionales en materla de proteccion a los derechos humanos fundamentales: entre ellos el princidio de respeto a la

aignidad numana, sodre todo en las mujeres arganas de todas las edades y de las cuales poco o naud se naold.

Entiendo que ningún Estado debe inmiscuirse en el sistema de gobierno de otro Estado, puesto que se corre el riesgo de afectar la personalidad jurídica de éste mediante la intromisión a su soberanía. Sin embargo, este argumento queda sin efecto a partir del momento en que con la implementación de un régimen político se ponga en riesgo la seguridad colectiva de la comunidad internacional, como es el caso de lo que ocurre actualmente con Afganistán.

¿En qué se fundamentan los comentarios antes expuestos? Sencillamente en las consecuencias jurídicas que generan, no solamente con respecto a los países vecinos de Afganistán, sino al mundo entero. Esto se explica, tan solo con una de las múltiples situaciones derivadas de lo que acontece actualmente en este hermano país: la fuerte ola de movimientos migratorios, en calidad de refugiados afganos que tendrá el continente americano, incluyendo Panamá.

Además, el Derecho Internacional Humanitario les ampara y se hace muy difícil, por no decir imposible, negarle la entrada al país a estas personas.

Por otra parte, tenemos que no solamente las personas emigran con su cultura, sino también con formas delictivas propias de su lugar de origen, costumbres y religión.

Considero que la comunidad internacional no ha tomado en cuenta el gran problema que se le avecina al mundo, pero, en especial a nuestro continente americano identificado como tierra de grandes oportunidades. Debemos a nivel de país y de Política Criminal, estar diseñando estrategias de protección ante la comisión de posibles delitos que afecten la seguridad colectiva de nuestro país, entre los cuales podemos mencionar: terrorismo, delincuencia organizada. Así como también, delitos contra la humanidad y delitos que afecten la personalidad jurídica del Estado. Reflexionemos pronto ante este problema.